El presidente mexicano actual, ese "pelónchaparrodelentes" estaba llamando a mi puerta, al asomarme a ver quien era se veía aun más chistoso por el efecto de la mirilla, su nariz deformada y su cara ovalada, como cuando te miras en el reflejo de una esfera navideña, me sentí euforico y sin querer trabé la puerta, el empezó a golpearla más fuerte cada vez hasta romperla y al entrar me preguntó en tono calmado:
-Cómo estás?
Entonces fui a la cocina, tomé una taza, fui al baño y la sumergí en el inodoro, la saqué secandole las gotas que podrían hacerme quedar como un maleducado que da a sus visitas una taza chorreada, se la daba en la mano (la taza) y el la bebia tranquilamente como si fuese agua sin ningun proceso digestivo, acto seguidillo entraba por la ventana una figura a escala real de un tipo G.I. JOE, yo tenía en la cintura una espada del augurio, la de Leon-O, esa con un ojo en el centro que permite ver más allá de lo evidente, se la entregaba al pelonchaparrodelentes que ya tenía la boca espumeando y él mismo se cortaba de un tajo la cabeza pelona.
Creo que anoche vi una de esas peliculas de las caras de la muerte, creo que tambien cené pescado y cereal, tal vez eso causo semejante sueño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario