09 enero, 2008

A VECES CON LA TARDE...

Las bestias y quimeras de mis noches de sueño
recorren los niveles de la noche encaminada
a perdernos en su bosque, en sus juegos y enigmas

Llegan mil ideas y pensamientos insanos
deseos que no tiene alguien con mi misma suerte
¡hombre incalmable con sed presurosa!

Mi cuerpo se fragmenta y se separa de sus limites
vuelan mis manos
se arrastran mis brazos
las piernas se suspenden en el aire
y la mente en el universo se expande como el aceite
sobre el agua
mi cabello crea enredaderas
y el corazón cabalga estrepitosamente
en una pendiente que no termina

Por la ventana irrumpe la compañía
un ave azul trina
y alguien inventa la letra
a la canción que siempre ha existido en mi mente,
una pluma cae suavemente
en el libro de mis recuerdos
y un espasmo resucita
en una caja hecha de loza, cristales y deformados reflejos

Lo que hace daño calma
lo que causa el llanto tranquiliza

Mi alma respira languideciente
un niño muerto permanece junto a mi cama
nunca ha habido nada horrible
estoy a la intemperie
me vuelvo vulnerable
puedo ser corrompible
y prostituir mis ideas
venderme
a la idea de la permanencia.

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